viernes, 13 de diciembre de 2013

Boba


Con las improvisadas alas del miedo, puso pies en polvorosa. La voz siniestra que salía de entre los árboles, hizo que el corazón saltara y se aposentara en la garganta.

Un viejo enano salió detrás del tronco. Sus ojos estaban achinados y brillantes, y había en ellos una expresión maligna. Alcea renegó de su mala suerte, pues para una vez que le salía un enano al encuentro, no era saltarín (como el del cuento), o trabajador como los de Blanca Nieves. Este era malo y gordinflón.

Aunque tenía las patas cortas, casi le daba alcance. A Alcea ya no le quedaba resuello, parecía que sus pulmones estallarían de un momento a otro.

Una piedra, en mitad del prado, fue la culpable de su caída. No tenía ya salvación, estaba a merced del enano, y el terror la llevó al desmayo. Al abrir los ojos, estaba allí, mirándola con esa mirada cruel. Tenía miedo que abriera su boca rompiendo el silencio, y con resignación se iba despidiendo de la vida, pues sabía que nada le podría librar de la muerte.

- ¡Chica!, despierta. ¿Dónde ibas con tanta prisa? Creí que no podría alcanzarte, pues corres como un gamo.

- ¿Eres muda? Espero que al menos no seas también sorda, yo sólo quería saber si tienes un mechero. Necesito encender un cigarro que encontré, y aquí difícilmente se encuentra un ser humano.

A Alcea se le abrieron los ojos como platos, y seguidamente le abandonó el sentido volviéndose a desplomar.

- ¡Bah! - Dijo el enano – Para una persona que encuentro, me sale boba – y se marchó, dando saltos, volviéndose a perder en el ya lejano árbol.

Misteriosa

23 comentarios:

  1. jajajaja es que me hace gracia, imaginarme al enano corriendo a toda pastilla detrás de Alcea con un cigarro en alto pidiéndole fuego. Jajajajaj no me extraña que ésta se desmayara jajaja
    Genial. Un beso Misterio

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    1. Jajajaja, ya ves...

      Muchas gracias y muchos besos, Gumer.

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  2. Eso de encontrarse a un enano en el bosque, que te siga, que tropieces y que luego te pida si tienes un mechero... (Me hizo sonreír y en grande).
    Un beso especial.

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    1. Jajaja, me alegra si has sonreído

      Otro beso igual para ti.

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  3. Muy divertido, imagino el pequeñajo corriendo con sus piernas cortitas. Yo también hubiera sido "boba". Me ha gustado
    Saltos y brincos

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Me encantó la historia! un microrrelato muy bien contado. Me hizo reir hasta las lágrimas, porque tengo una imaginación desbocada y de solo figurarme al enano gordo, petizo con los ojos achinados y corriendo con los pies cortitos y grandes, fué demasiado!!! Excelente! Un beso gigantísimo.

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    1. Jajajaa, me alegra haberte hecho reír :)

      Es bueno eso de tener imaginación

      Mucho besos gigantes, preciosa

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  6. Entretenido relato, pequeño cuento de gnomos de los de antaño. En ocasiones se echan de menos historias como éstas...

    Du nuevo, un abrazo.

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  7. pobriña no era boba, es que manda narices .,.. un enano en pleno bosque para no poner pies en polvorosa jajajaja

    que malo el enano!!

    besos

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    1. Jajajaja, cara de malo sí tenía :)

      Montón de besos, guapa.

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  8. Me ha gustado mucha esa fusión entre fantasía y misterio.
    Besos

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  9. Eso pasa por prejuzgar por las apariencias. Y el enano sólo quería fumar.

    Besos dulces.

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    1. Muy cierto, pero... el miedo es libre...

      Muchos besos dulces.

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  10. Si nos asustamos de lo desconocido corremos el riesgo de escaparnos de lo mejor que el destino tenga para nosotros.
    Muy buen cuento y excelente la música.

    Un abrazo.

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    1. Tienes mucha razón; pero a veces el miedo nos pierde...

      Muchos besos.

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  11. El duende debió darse cuenta de que estaba asustada. Pero Alcea supuso lo peor sólo por su apariencia. Así que tal vez él tenga algo de razón.

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    1. Sí, el pobre no tenía culpa de su apariencia... Pero el miedo nos aparta de muchas cosas.

      Muchos besos.

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