Invento puentes, fabrico alas; mis manos de relojera intentan arreglar la maquinaria de este corazón que ya no da las horas. No sopla hoy el aire para avanzar en mi vuelo.
En esta jungla vacía de plantas, de animales, se hace espeso el camino. Mil cristales limpios obstaculizan mi marcha. Ya ni mi aliento puede empañarlos.
Monótono camino de sorpresas dormidas. Aventura sin vivir, final dormido en un limbo desconocido.
Misteriosa
Una vez más, se lo que se siente, el percibir la monotonia. Solo que no tengo manos de relojero.
ResponderEliminarPor qué no? A lo mejor si las tienes y no te das cuenta...
EliminarUn beso grande.
Desasosiego. ¿Le ponemos música? A veces funciona.
ResponderEliminarSaltibrincos
Sí, la música funciona casi siempre :)
EliminarMuchos besos, guapa.
Seguro que encontrarás alguna senda nueva y diferente donde tu sonrisa se abrirá de nuevo.
ResponderEliminarUn beso.
Espero que sí, que pueda volver a sonreir...
EliminarMil besos.
Seguro habrá un camino nuevo !! Besos
ResponderEliminar