No siento la textura de tus labios, porque arden. Un incendio que prende por dentro, recorriendo cada víscera y abrasándolo todo.
Ni con el sabor añadido de la menta olvido el gusto por tu boca. La impresión, que es resorte para cerrar mis párpados, para lanzarme en vuelo fascinante, y caer en la caldera ardiente de una pasión insufrible.
Todo lo que no supe explicar, lo que callé, lo que sentí, lo encuentras en mis labios, en mi abandono a tus caricias.
En ti, y por ti me pierdo en los vericuetos de un largo beso.
Misteriosa
Hay besos que son un auténtico incendio. (Eso dicen...)
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja, cuando lo dice... será verdad :)
EliminarUn beso.
Un beso que dice todo lo que no hablo.
ResponderEliminarUn dulce beso.
Sí, los besos pueden decir mucho...
EliminarUn dulce beso.
Lo importante es saber ¿realidad o ficción?
ResponderEliminarLa menta también es importante, pero sólo si hace falta. No hay nada como el sabor del ser.
Un beso.
Imagino que es realidad...
EliminarSí, el sabor del ser es... lo máximo.
Un beso.
Un beso es un torrente de amor desenfrenado que nos lleva a mundos de pasión.
ResponderEliminarBesos
Es como dices, Ilesin :)
EliminarMuchos besos.
Un beso es la puerta a un mundo de pasiones desenfrenadas.
ResponderEliminarBesos
Un texto bellísimo para expresar el valor del beso, como alguna vez he dicho el más erótico de todos los contactos humanos.
ResponderEliminarPues eso, un beso.