Eres mi gavilán venerado, enérgico, humilde y sublime. Me indicas el sol, llevándome a la luz. Eres fuego donde ardo.
No hay sequía ni duelo en tu presencia, libre te alzas rondando mi corazón. Doy la vida por unos segundos en tu mirada.
En el valle me tienes, donde la imaginación no pone límite a mi deseo. En el desencadenado azote del mar sobre la roca, estoy dejándome tallar por la fuerza de tu pensamiento.
Te espero en la orilla, intentando divisar el esquife que a mí te acerca. Me hago agua, arena y piel en tu llegada.
Misteriosa
Bendita espera la que reflejan tus letras junto a ese mar de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Envuelves en la detallada descripción de tu sentir.
ResponderEliminarDulce beso.
Quien así espera, verá llegar lo anhelado. Junto al mar la espera es además placentera. Un abrazo
ResponderEliminarNo, no, soy yo el que te espera, no seas miedosa! Ah, coño, que no son para mí esas palabras... grrrr. Es que estaba mirando hacia la orilla y mientras ciaba crecía el cuerpo de una mujer que miraba hacia mí con un rostro anhelante.
ResponderEliminarBeso marino.
eres un sol un gran beso fernando
ResponderEliminarPor unos segundos de tu mirada...
ResponderEliminarbelleza en estado puro
Besos
Hermosa espera junto al mar. Besos
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