Por qué llega el amor y luego las manos
- esas terribles manos delgadas como el pensamiento -
se entrelazan y un suave sudor de - otra vez - miedo,
brilla como las perlas abandonadas
y sigue brillando aun cuando el beso, los besos,
los miles y millones de besos se parecen al fuego
y se parecen a la derrota y al triunfo
y a todo lo que parece poesía - y es poesía.
Efraín Huerta
Hay un vínculo asociativo entre el miedo y el amor.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Sí, pienso que lo debe haber...
ResponderEliminarUn beso, Rafael.