Como yegua al galope mi pensamiento escapa tras de ti. Con el viento en contra, mi nave arremete hasta tocar puerto. Las fieras aguas no la tambalean. Llego hacia tus sueños, donde desguarnecido, dejas tu piel dorada a mi caricia.
Tejiendo con tu pelo una batalla, combate denodado hasta el fin, sin bajar guardia. Sólo en tu boca mi fulgor. Tus ojos se cierran en noche soñada, llama perenne que el enemigo nunca apaga.
Mi nombre, manantial en tu boca; reguero por mis venas tu susurro.
Misteriosa
Autor imagen Arthur Braginsky
Preciosos susurros que dejas en estas letras.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias por tus palabras y por tu compañía...
EliminarUn montón de besos.
Da gusto que te despierten así...
ResponderEliminarUn abrazo.
:) Muchos besos, Javier.
EliminarCon el último parrafo, esa frase final has escrito un poema completo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Ester...
EliminarMuchos besos.
Que siempre seas ese manantial donde el sacia su sed.
ResponderEliminarBesos,
Nadie sabe...
EliminarMuchos besos.
reguero de pólvora me ha parecido a punto de estallar
ResponderEliminarabrazos
Jajaja, cualquier día estalla.
EliminarMil besos.
"Mi nombre, manantial en tu boca; reguero por mis venas tu susurro." sencillamente me hechizó!!! uufff ese cerrar los ojos y soñar en ese dulce placer uufffffffffffff por favor !! jooo escribes bello , gracias por este raitto , besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarUna batalla donde gana la pasión!!
ResponderEliminary tus letras un manantial de placer. Un beso grande.