El mar, como tapiz
donde el amor resbala desde el delta del encuentro.
El marinero, encerrado en el camarote del alma,
mientras sus labios se posan en el esférico cristal
evocando unos besos.
El corazón late como tormenta sobre las aguas
Palpita el incierto presente tomando vida.
Misteriosa
La vida también enseña a navegar sobre aguas turbulentas. A no ahogarse.
ResponderEliminarDulces besos.
El corazón que es llama, es vida y fuego...
ResponderEliminarUn beso.
Es la vida a veces incierta.
ResponderEliminarBeso