Subo a las montañas a gritar que te quiero, corro por los valles con la alegría del amor. Atravieso los mayores desiertos en nuestras riñas, y me sumerjo hasta el fondo del océano para llenarte de caricias. Los terribles truenos que atraviesan nuestras tierras, jamás espantarán mi sentimiento.
Arde mi sangre en nuestros encuentros. Es incansable mi pensamiento cuando acudes a mi cabeza. Siento vivamente tu aroma y el sabor de tu piel en mis labios.
Me quedo con tu peculiar sonrisa, con tu mirada…Es implacable mi corazón ante otro tacto que no sea el de tu piel.
Misteriosa
Autor imagen: Juan Carlos Boveri
Arde la sangre del cuerpo vivo por el amor.
ResponderEliminarPreciosa pintura que ilustra tu entrada.
Dulces besos para ti.
Me alegra que te guste la pintura, Dulce.
EliminarDulces besos para ti también.
Verdaderamente "arde la sangre..."
ResponderEliminarUn beso.
Es así :)
EliminarMuchos besos.
Que interesantes es provocar esas emociones.
ResponderEliminarSí, es bonito provocarlas, y sentirlas también :)
EliminarBesos
Ardientes tus letras .. beso
ResponderEliminarGracias, Hanna por tu visita.
ResponderEliminarUn beso grande.