Mientras se columpiaba, miraba la vida desde arriba. Le resultaba curioso el movimiento, el bullicio, y las expresiones de las diminutas figuras. Su balanceo se iba haciendo desproporcionado, y no todo fue perfecto entre la brisa, pues una de las cuerdas de oro se soltó, dejándola caer hacia la luminaria de edificios que guardaba la noche.
Al despertar, se dio cuenta que había perdido la memoria. Ya no recordaba los infinitos cielos del paraíso, ni el columpio donde mecía su extraña felicidad. Ahora estaba en una cama, algo totalmente desconocido para ella, en una habitación que parecía cortar el aire. Tenía sensación de ahogo, y temblaba su cuerpo al encontrarse en una situación desconocida, con personajes que nunca había visto.
Al levantarse, vio su figura en el espejo; era igual que los diminutos seres a los que ojeaba desde su altura. Quizá es que nunca antes encontró un lugar que le devolviera su imagen, de manera tan nítida. Se sentía asustada porque se daba cuenta que no había posibilidad de retorno. El caso es que no sabía vivir, que no sabía que es lo que tendría que hacer en adelante, ni cómo se debería comportar.
Iba acumulando la mayor información posible, y aunque sólo habían pasado unos pocos días, se daba cuenta que había demasiada dificultad en esa existencia. Notaba el cansancio, una sensación nueva, que no tenía codificada en su memoria. Todo le era novedoso, y costoso, y sólo mirar el tapiz estrellado del cielo hacía que sintiera un ápice de confianza; como si de allí pendieran los hilos de su existencia.
Conoció la palabra, y la amó. Hizo de ella el estandarte de su vida. Sabía que los vocablos conseguirían llevarla allí donde pertenecía. Encontraría las claves que la transportaran al olvidado mundo de la imaginación.
Misteriosa
eres como el amanecer
ResponderEliminarcomo la estrella mas linda,
como el atardecer cuando
agoniza el sol y brilla
con sus estupendos colores
un gran beso fernando
Que cosas tan bonitas, poeta :)
EliminarUn beso
Será que experimentamos ese despertar al nacer?
ResponderEliminarBonito texto.
Dulces besos para una feliz semana para ti.
Seguramente sí, Dulce
EliminarGracias, me alegra si te gustó.
Dulces besos, pasa una semana muy bonita.
Muchas veces despertamos como tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que sí, Rafael.
EliminarUn beso.
Sé lo que siente despertar con la sensación de haber perdido algo, solo por despertar. Conozco el recuperarlo o estar en camino de recuperarlo, para descubrir que es un sueño. Y verme mezclado en un medio que no identifico como propio.
ResponderEliminarTengo un refugio virtual, que se sirve por algunos momentos del día. Sí, es Internet, es el confuso mundo de los blogs, donde virtualmente conozco gente afin.
Sí, nos puede pasar a cualquiera.
EliminarEs bueno conocer a gente afín, y compartir...
Un beso.
Bello texto.
ResponderEliminarBuena semana.
Besos.
Muchas gracias, espero que la pases muy bonita la semana.
EliminarBesos.
Querida Misterio hoy tus letras me han llevado a un mundo dulce y lleno de coraje y esperanza. Espero que tu tambien puedas encontrar es lugar donde las palabras conducen a un mundo de imaginación y sueños.
ResponderEliminarBesos.
Espero encontrarlo...
EliminarMuchas gracias, bonita.
Un beso grande.