Me quedo fija mirándote, relajada, y a través de ti logro
entender la vida. Cómo lo que arriba está, hacia abajo se diluye, y viceversa.
Hoy mis palabras resbalan, son arena cayendo al fondo. Antes
que des la vuelta, yo, imperceptible corpúsculo, habré desaparecido.
Espeso se hace el paso de la duda. El instante, fugaz o
eterno, se hace esperar. Atentos mis ojos se ciegan sobre el reflejo del
cristal.
Tú serás el que despeje cada incógnita, el que marcará si se
aviva o muere este amor. Late el corazón en cada paso. Está en espera.
Misteriosa
eres un sol besos. marcelo
ResponderEliminarMuchas gracias, Marcelo. Un beso.
ResponderEliminarAsí es mi querida Misterio, como es arriba es abajo, todo crece y merma para dejar espacio para que entren cosas nuevas y se renueve la vida y con ella todo lo que sentimos en el corazón.
ResponderEliminarbesos.
Sí, Ilesin, a veces se impone que todo se renueve...
EliminarBesos