Hay una muerte de sombra que renace al cambiar la posición
respecto al sol. Una muerte arrullada por los grillos, que vive cuando ataca la
sed. El río del dolor se estanca turbio, pero corre cristalina la alegría.
Me siento real en la dicha, y sueño en la tristeza. Soy
grito dormido, y silencio vivo.
Misteriosa
Wao. Cortito pero contundente. Transformación necesaria para seguir andando.
ResponderEliminarBesitos de luz
Gracias, Carolina por estar aquí :)
EliminarMuchos besitos de luz.
Qué maravilla de prosa lírica, breve, intensa... Escribes como los dioses, te felicito.
ResponderEliminarMe encanta este blog, tiene magia personal.
El negro siempre me ha gustado mucho.
Un beso grande y gracias por venir a mi casa y por quedarte.
Qué palabras tan bonitas me dedicas, muchas gracias, Luján...
ResponderEliminarGracias a ti, por todo.
Un beso enorme