sábado, 11 de enero de 2014
La boda
Entre blancas gasas se escapaban los vapores de la fiebre. La garganta muda quería detener el momento para entrar en prisión, pero las ánimas no querían dejarla escapar. Estaba dictado, de nada servían las dudas o los presagios. El destino siempre tenía la última palabra, y esta vez tenía en su faz un rasgo de crueldad. Un médico administró el fármaco que haría posible que saliera de su faringe un hilo de voz, un sí tímido y quebrado.
El pueblo, sádico, se reúne sentenciando con arroz, con lentejas, con el beso de judas. Las plañideras no sabían el por qué de sus lloros, pero hipaban la sentencia.
Luego la sesión de fotos, como todo preso. Ella se negó a besar para completar la farsa de un enlace idílico. Nadie la tuvo compasión, nadie quiso ahorrarla la cadena perpetua. No había una sola ONG en su defensa, y…cumplió.
Hada feliz en su jaula, agarrada a los barrotes ensayando sonrisas.
Misteriosa
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Me ha impactado tu historia, la he leído y releído, quisiera entenderla pero se me escapa, no quiero entender. Un abrazo
ResponderEliminarEs impactante.
EliminarEs quizá una exageración, pero hubo tiempos en que habría más de un matrimonio así... No creo que eso suceda ahora.
Muchos besos
Nunca sonreirá de verdad por mucho que ensaye, le han robado el derecho a intentar ser feliz.
ResponderEliminarUn beso grande
Sí, seguro que nunca sonreirá de verdad, aunque la vida a veces sorprende y da muchas vueltas, quien sabe.
EliminarMuchos besos.
Es triste, tampoco la entiendo muy bien, pero lo que has escrito, me ha parecido triste.
ResponderEliminarBesos apretaos, Misterio.
Sí, Yeste, es triste.
EliminarMuchos besos apretados, guapa.
Mi querida Misterio no todas nos sinónimo de prisión y condena.
ResponderEliminarBesos
No, por supuesto que no, Ilesín :)
EliminarMuchos besos.
Después, en cuanto pueda os responderé.
ResponderEliminarNo tiene que ver nada conmigo el escrito, es solo producto de la imaginación, exagerando. No corresponde a ninguna realidad. Solo son, en este caso, letras. Un cuento oscuro.
Besos, muchos.
Una situación forzada en un acto que ¿cuántas veces no habrá sido real?
ResponderEliminarUn beso.
Seguramente habrá sido real muchas veces... Al menos en otros tiempos.
EliminarMuchos besos
¡Cuanto montaje por dios!!
ResponderEliminarDemasiada farsa en la propia vida y así no se puede ser feliz jamás
Me he reído es bueno tu post, aunque mi comentario parezca serio ,
Muakkkkkkkkkksssss
No, no se puede reír con las farsas, nunca...
EliminarMuchos besos, bonita.
Hola Mis... Mis felicitaciones por tu creatividad.
ResponderEliminar¡Los zapatos son bonitos...!
:) Gracias a ti. Me alegra que te gusten sus zapatos.
EliminarMuchos besos.
Tu entrada nos recuerda el vulnerado derecho de elección, cuántos no habrá habido por salvar el honor ante un embarazo o cuando se casa a las hijas contra su voluntad y viudas que por ley deben casarse con el hermano del difunto, por no olvidar los matrimonios entre la nobleza y burguesía para unir herencia y patrimonio bajo el "calla y consiente, que es por tu bien".
ResponderEliminarBuen domingo. Un abrazo
Muy cierto, Loli, hubo con seguridad muchos matrimonios así...
EliminarMuchos besos.
Buena historia que pone en palabras lo que much@s sienten y nadie se atreve a contar.
ResponderEliminarBesazo
Sí, María, hay casos que yo conocí muy parecidos.
EliminarUn besazo, guapa.
Realmente si exageramos, bien podría darse por una acción real. Cuántas novias han dado el sí con un hilo de voz???
ResponderEliminarUna prosa perfecta.
Besos Misterio.
Muchas gracias por tus palabras...
EliminarA veces, la realidad supera a la fantasía...
Muchos besos.