Se decía
que una mujer había realizado el acto sexual por el brillo de sus ojos, o por
tener las caderas anchas. Los muslos tenían que cerrar donde nacen, si no, es
que lo habían probado; y hay mujeres que en su delgadez no les cierra allí,
como las hay que los muslos le cierran de manera hermética, por sus carnes, y
están hartas de realizarlo.
Los
padres tenían la disculpa perfecta cuando su hija perdía la virginidad. Con
decir que había montado en una bicicleta de hombre, lo solucionaban enseguida.
Un mito
era decir que la primera vez de realizar el acto, la mujer no quedaba
embarazada.
Algunos
afirmaban que la mujer carece de sentimientos sexuales, aunque si se apretaban
el corsé que se llevaba impedía el retorno de la sangre, y la sobrecarga en los
órganos sexuales hacía que aumentara su excitación.
Pasando
al hombre, había formas de calcular la medida de su miembro. El dedo anular
desde la máxima capacidad de doblez, hasta la punta, es el tamaño del falo. Lo
que mide de ancho, es la anchura de los dedos índice y anular juntos. Otra
anchura que decían se puede tomar, es la raíz cuadrada del contorno de la
muñeca, multiplicado por 0,250.
Para que
el falo se alargue, hay recetas. Mezclando glándulas de codorniz, hormigas de
ala ancha, musgo y ámbar. Otra, frotar el falo con filamentos de insectos que
han vivido en los árboles durante diez noches. Después de esto se inflamará. Se tienen que acostar en
una hamaca con un agujero para colgar el falo. El dolor se quita tomándose una
hierbas. El caso es que la inflamación va a durar toda la vida.
Si yo
fuera hombre me quedaría con ella como esté, aunque fuera pequeña.
Misteriosa
Autor imagen: Oleg-Babkin
Realmente a veces pienso que hay mucho aburrimiento por el mundo, como para pensar en esas cosas.
ResponderEliminarLa vida y amor se han de vivir plenamente y sin restricciones y que la gente piense lo que quiera mientras no se haga daño a nadie, el corazón es libre de enamorarse y de entregarse a la persona amada, para sentir esa fusión de amor y pasión.
Besos.
Así es, Ilesin; pero en la antigüedad tenían muchos prejuicios.
ResponderEliminarMuchos besos.